Las Preocupaciones de Tilea - Capítulo 3

Las Preocupaciones de Tilea (Tilea no Nayamigoto Isekai Jashin Tensei Kitan) es una obra de Rina Shito y mi única participación es la traducción no oficial de la misma al español.

Capítulo 03: Yo soy Camila La General Demoníaca

Mi nombre es Camila Bo Malferand, uno de los seis Generales Demoníacos que sirven directamente a El Rey Demonio Zorg. Y con él como nuestro líder, nosotros, El Ejercito Demoníaco, destruimos incontables seres vivientes en la última guerra y sumimos en el más profundo horror a toda la gente.

Los soldados de la Gran Capital,  aventureros de rango S, varios héroes y aquellos que se hacían llamar lideres, murieron en nuestras manos.

La gente gemía en desesperación mientras nosotros creíamos que la gloria de El Ejercito Demoníaco continuaría eternamente.

¡Grr, y pensar que todos serias sellados por esos detestables dioses!

Si bien, ese día, todos los dioses trabajaron juntos apuntando sus espadas hacia nosotros. No sólo Zorg-sama, si no también los más poderosos miembros de El Ejercito Demoníaco, todas nuestras almas fueron selladas por los dioses. Pero no sólo eso, nuestros cuerpos demoníacos fueron destruidos para depositar nuestras almas en cuerpos humanos, gente bestia y otras especies excepcionalmente inferiores.

¡Qué desgracia!

Y aquellos que no fueron sellados fueron destruidos con todo y sus almas. Y así El Ejercitó Demoníaco fue borrado de este mundo.

Hu, hu. Han pasado ya varios miles de años y todas esas almas han logrado escapar de sus ataduras. Muchos cayeron victimas de los desagradables dioses en la última guerra, pero al fin  hemos revivido.

En retrospectiva, desde que comencé a vivir como un frágil humano, siempre me sentí una incomodidad desde lo más profundo de mi ser. Los recuerdos de mi vida como demonio que trataba, pero no podía recordar. Y entonces, lo logré, recordé mi pasado.

Había sido colocada en el cuerpo de una existencia tan insignificante como la humana, pero soy un demonio, un conquistador absoluto, una existencia que con apenas una pequeña demostración de poder puede aplastar y destruir a cualquier y a toda existencia.

Hace unos pocos días desperté como Camila La General Demoníaca. En cualquier caso, como apenas desperté, mantuve expectante actuando como parte de mi familia temporal en lo que me ajustaba a este nuevo cuerpo y recolectaba información del mundo humano.

Pero llegué a mi limite.

A pesar de ser un ser insignificante, esa humana Tilea no conoce limites. Pone sus manos sobre mi a la menor oportunidad. Incluso considere matarla, pero estaba preocupada por la situación con los dioses, por lo que no era prudente llamar la atención y suprimí  mi ira.

Estos últimos días, me escabullí bajo el velo de la noche y me puse en contacto con mi recién despertado clan. Y de acuerdo con la información que recabaron, esos dioses no salieron ilesos de la guerra y habían perdido gran parte de su poder, y en el presente esos dioses son menos que impotentes.

Es el momento perfecto, ¿no es así? Ya todos mis sirvientes han despertado. Y al parecer hoy, como la mano derecha de Zorg-sama y el líder que rige sobre Los Seis Generales Demoníacos, el Virrey Hidler estará dando a todos sus ordenes in la cueva Pinedelia. Y bajo el estandarte de Zorg-sama resucitará El Ejercito Demoníaco.

Mi corazón brinca de alegría. Pero cuando me sentía incapaz de suprimir esta emoción en mi corazón, esa humana puso sus manos sobre mi otra vez.

—¿Ti-mu, aqui es dónde estabas? Es hora de ayudar en el restaurante, ¿lo sabías? —me molesta esa voz que se toma tanta confianza.

Ya no tengo más razones para seguir ocultando mi identidad.

—¡Human, será mejor que escojas bien tus palabras! ¡Yo soy Camila, uno de Los Seis Generales Demoníacos bajo las ordenes de El Rey Demonio Zorg!

¡Teme! ¡Estremécete cuanto quieras!

Entonces libero mi sobrecogedor instinto asesino.

—Timu…

Hmm, parece que ha quedado petrificada por mi descomunal poder. No hay humano que sienta mi sed de sangre y permanezca en sus cabales. Aunque me sorprendió que no muriera donde estaba tras el impacto, pero apenas desperté y es probable que aun no esté en mi mejor condición.

—Hmm. No importa. Hoy es un día para celebrar, pues mi clan ha despertado. Seré misericordiosa y perdonaré tu vida.

En realidad no es que me importe la vida de una simple humana.

Aquí comienza el aplastante avance de El Ejercito Demoníaco sobre el mundo. Es sólo una diferencia de morir hoy o morir mañana. Entonces, sin malgastar mis colmillos en tan insignificante criatura, me encaminé a la cueva Pinedelia.

Hu, hu, correr de vez en cuando es agradable. En la última guerra, montaba a mi familiar, la bestia mágica Gargan y provocaba caos libremente en todas direcciones.

Gargan también a revivido y podría montarlo, pero lo tengo en espera.

De ahora en adelante haré trabajar a todos mis sirvientes  ya sea que quieran o no. Aun los dejaré descansar al menos por hoy.

Después de un rato, extrañamente, puedo sentir una mirada sobre mi.

¿Estoy siendo perseguida?

Volteo, pero no hay nadie ahí.

¿Estaré en la mira de algún aventurero de clase S o similar?

No, a menos que sean demonios como ya, y a demás del nivel de un general demoníaco, seguirme sería imposible.

¿Será mi imaginación?

Apenas desperté. La presión que ejercí temprano careció de impacto. Probablemente estoy fuera de condición.

Llegando a esa conclusión me dirijo a la cueva donde mis compañeros aguardan.

Cuando entro a la cueva puedo ver personas familiares. El demoníaco hombre pájaro Bard y el dragonoide demoníaco Drag estaban presentes también. Los distinguidos miembros de alto rango de El Ejercito Demoníaco estaban reunidos.

—¡Camila, estábamos esperando! —la poderosa voz del virrey resuena por todo el lugar. Una majestuoso voz como siempre. Más aun, una descomunal cantidad de mana es emitida desde su armadura. A pesar de que el virrey apenas ha despertado, tiene aun más mana que en el pasado.

No puedo decirlo sin usar mana para probarlo, pero supongo que debe ser un cincuenta por ciento más que durante la última guerra.

—Su mana es tan poderoso como siempre, Virrey.

—Nuestro más añorado deseo está por cumplirse, después de todo. Mi entrenamiento ha sido entusiasta.

—¿Entonces es cierto que la resurrección de Zorg-sama está proxima?

—Así es. Y en el mejor momento, todos se han reunido, por lo que explicaré los detalles.

El virrey reúne a todos en un claro. Yo me alinea rápidamente también.

El virrey nos habla de cuan cerca está el resurrección de Zorg-sama y de cómo necesitaremos sacrificios humanos para ello. Finalmente no dio la orden y todos los demonio salen a atacar las principales ciudades humanas.

Después de eso, mi unidad recibe la misión de destruir la más importante de todas, la Gran Capital. Mi subordinados y yo podremos correr salvajemente después de miles de años. Pero mientras ocultaba mi entusiasmo, una humana aparece y se para frente a nosotros.

—Etto… Hola, soy la hermana de Timu, Tilea —me presento—. Pareciera ser que últimamente han sido amables y permitido que Timu juegue con ustedes…

Debido a la inexplicable situación, incluso el virrey  y yo nos quedamos sin palabras. Tras lo cual la humana voltea a verme y dice:

—¡Timu! ¿Por qué te saltas tu trabajo en el restaurante? No estoy diciendo que no puedas jugar. ¡Pero tienes que cumplir con tus responsabilidades!

De todas las cosas, ella comienza a darme una lección.