martes, 10 de mayo de 2016

Las Preocupaciones de Tilea - Capítulo 12

Las Preocupaciones de Tilea (Tilea no Nayamigoto Isekai Jashin Tensei Kitan) es una obra de Rina Shito y mi única participación es la traducción no oficial de la misma al español.

Capítulo 12: Este perro realmente es un nini hasta la médula.

Ha pasado una semana desde que contraté al pervertido (Neilsen) y aun ahora no lo he visto tonado el trabajo con seriedad. O mejor dicho, ni siquiera logra permanecer en el restaurante durante las horas laborales.
¿Belnandes, cierto…? Probablemente uno de los amigos desempleados del pervertido (Neilsen). No importa, el problema es que frecuentemente se presenta en el restaurante para llevarse al pervertido (Neilsen) con él.
El pervertido entonces suelta algo como «Tilea-sama, parece que los espías del ejercito demoniaco se encuentra cerca. Por favor, no se preocupe, inmediatamente me desharé de ello» y se va. Y en cada ocasión no tengo más remedio que limpiar sus desastres, inclinarme ante papá y hacer su trabajo en su lugar.
Como la patrona del pervertido (Neilsen), ser incapaz de controlarlo es algo por lo que tengo que tomar responsabilidad.
He pensado en regañarlo severamente.
¡Obvio! ¡¿Quién en su sano juicio ignoraría a un empleado que arbitrariamente deja su puesto?!
Pero esta es la primera vez que el pervertido (Neilsen) ha trabajado en su vida. No hay duda de que su fuerza de voluntad es tan blanda como el tofu. Si lo regaño hay una posibilidad del cien porciento de que se dé por vencido. Veámoslo así, después de todo, jamás ha trabajado en sus sesenta años de vida, el pervertido (Neilsen) es un nini hasta la médula. Lo que, viendo a largo plazo, significa que debo reeducar adecuadamente al pervertido (Neilsen). Así que en vez de amonestarlo debo reconocer su esfuerzo mientras pulo sus habilidades. Esto lo que me propuse cuando lo contraté.
De acuerdo, voy a tener una charla con él. Primero debo encontrar los puntos buenos del pervertido (Neilsen) y reconocérselos para despertar su deseo de trabajar.
—Neil, hay algo de lo que quiero hablar contigo…
—¿Mm? Parece que ha aparecido un nuevo grupo de exploración otra vez. Así pues, me retiro para deshacerme de ellos —el pervertido (Neilsen) se evaporó en el acto, dejando el restaurante.
Jujuju, es-esta es la primera vez, la primera vez que conozco a un tonto que haya hecho verme como una tonta hasta este nivel.
Así que cuando el pervertido (Neilsen) regrese, voy a tener que regañarlo adecuada y estrictamente.
Unos días después, mientras me rompía la cabeza por la nula mejora del pervertido (Neilsen), escuché una voz llamándome. El dueño de dicha voz era la raíz de mis recientes preocupaciones, el pervertido (Neilsen).
—¡Tilea-sama! ¡Tilea-sama!
—¿Qué quieres… esta vez? ¿Acaso el rey demonio resucitó o algo?
—No, las cosas siguen en calma por ese lado.
—¿Entonces qué?
—Mi señora. La ofensiva de la Unidad Kira se ha intensificado últimamente y no dentro de mucho tendré que partir a las líneas del frente. Le suplico entonces que excuse mi ausencia del cuartel general por un tiempo.
Hn. En otras palabras, quieres tomarte un descanso, no? A pesar de escaquearte tantas vez del trabajo. ¿Acaso el trabajo es tan doloroso?
Supongo que a estas alturas, si le digo que no sólo perderá motivación provocando un efecto opuesto al que busco. No hay de otra, por ahora lo dejaré hacer las cosas a su propio ritmo y le preguntaré que tan seguido puede venir a trabajar.
—Entonces, ¿cada cuanto te estarás presentando a trabajar?
—Mi señora, eso dependerá del curso de la batalla, pero creo que seré capas de venir al cuartel general una vez por semana.
Y ahí está, una semana laboral con seis días de descanso. ¡¿No te está tomando el trabajo demasiado a la ligera?! ¡¿En qué universo existe alguna compañía que permita a su gente descansar seis días a la semana?!
Y para colmo dices que vas a estar combatiendo al ejercito del rey demonio… ¡Eso es como decir que no vas a trabajar porque te vas a poner a jugar!
Fu, fu. Tranquila, cálmate Tilea.
Hago acopio de todo el instinto maternal que tengo. Si soy capaz de verme como a una madre educando a su hijo, seré capaz de tranquilizarme.
……
………
Ok. Ya me calmé. De acuerdo, no es momento de perder los estribos aun. Apezar de que es sólo un día a la semana, el pervertido (Neilsen) aun está intentando venir a trabajar, por lo que a partir de eso aun puedo infundirle los valores de un trabajador.
Aun que. ¡Vaya! ¿En serio el evento aun continúa?
Parece que El-Hombre-de-Armadura-san, quiero decir, Hilder-san aun está en ello. He escuchado del pervertido (Neilsen) que al parecer el nombre del Hombre-de-Armadura-san es “Hilder”. Realmente suena como el nombre de un Rey Demonio.
Por cierto, ¿la ofensiva de la Unidad Kira?
No es más el evento de La Resurrección del Rey Demonio.
—¿Qué es Kira?
—Mi señora. Con la salida de Camila-sama de La Armada del Rey Demonio, el cauteloso Hilder es un asunto aparte, pero en el caso de los beligerantes Seis Generales Demoniacos, ya habíamos previsto su avance. Entre ellos está Kira, quien desde el principio no simpatizaba con Camila-sama y había estado buscado cualquier excusa para pelear con ella.
Oye tu, ¿acaso realmente crees que cualquiera podría entender lo que has estado diciendo?
Sólo yo puedo leer entre tu chuunibyo, ¿sabes?  Realmente tienes suerte de que sea una persona reencarnada.
Así que en otras palabras, lo que quiso decir el pervertido (Neilsen) es:
«Hey, hey, Hilder-san. ¿Es cierto que Camila-chan renunció?»
«Así es. Su hermana mayor se la llevó a casa.»
«¡¿Eeeh?! ¿En serio? ¿Entonces Los Seis Generales Demoniacos pasaran a ser sólo los Cinco Generales Demoniacos? No suena bien, algo le falta.»
«¡Vamos, para poder estar en este evento me encerré en la oficina sin descanso, ¿sabes?!»
«¡Exacto! ¡Ya no podemos cambiar los números a estas alturas!»
«¡Cálmense todos! No es como si pudieras causarle problemas a su familia.»
«¡Eres demasiado suave Hilder-san! ¡Apenas nos habíamos aceptado que la aprobaras en el role a la fuerza y ¿ahora renuncia?! ¡No hay forma de que no vaya a reclamarle!»
Y algo así debió sonar la conversación.
Y mientras pienso en como Kira viene a reclamarle a Timu por renunciar así nada más, supongo que Neilsen con sólo está pensando en perder el tiempo. A fin de cuentas piensa ir a convencer a Kira.
—Entiendo, Neil. Lo dejo en tus manos, de acuerdo?
—¡Entendido! ¡No dudaré en dar mi vida para servirle!
—Onee-sama —Timu se unió de improvisto a la conversación— Por ya desde hace algún tiempo que el destino de ese chico se cruzó con el mío. Por lo que quisiera que me permitieras ir al campo de batalla también.
Al escucharla, no puedo evitar pensar que no había forma de que Timu no se dejara llevar por el chuuny del pervertido (Neilsen). Pero me pregunto si será buena idea dejarla ir. ¿Sera la Timu-chuuny capaz de disculparse apropiadamente? Si las cosas se pone mal, todo podría complicarse…
No, sólo consentirla no es amor verdadero. Este asunto es algo por lo que Timu debe disculparse ella misma. Ella les causó problemas por estar jugando con ellos. Uno debe disculparse apropiadamente por los problemas que causa.
—De acuerdo. Timu, puedes ir. Pero asegúrate de hacerte responsable por lo que ha sucedido.
—¡Por supuesto, Onee-sama!
Si, si. Timu ha crecido mucho antes de darme cuenta. 

1 comentario:

  1. :D Gracias pensé que lo habían abandonado pero fue bueno no perder la esperanza y entrar a revisar de vez en cuándo muchísimas gracias por el esfuerzo :D

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