Las Preocupaciones de Tilea (Tilea no Nayamigoto Isekai Jashin Tensei Kitan) es una obra de Rina Shito y mi única participación es la traducción no oficial de la misma al español.
Capítulo 11: Humildemente ha llegado Neilsen, El
Muro de Hierro
—Je, cuanto con la confianza de Tilea-sama.
No, no, como el capitán de la guardia
personal, no puedo bajar la guardia. He sonreído accidentalmente, pero debo
contenerme. Pero aun así, ¡qué magnánima persona es Tilea-sama!
Aquel día cuando creí que estaba
ofendiendo a Camila-sama y apunté mis puños contra Tilea-sama… Realmente un
acto indignante.
Tilea-sama no sólo no castigó a un tonto
como yo, si no que ella incluso me permitió convertirme en su sirviente. Y
probablemente, porque ella sintió algo de interés, tuvo la amabilidad de
preguntar por mi, desde mi nacimiento hasta mi experiencia militar. Y a pesar
de mi mismo, termine contando toda mis historia llena de orgullo. Un acto
realmente vergonzoso de mi parte.
Tilea-sama es la estimada hermana mayor
de Camila-sama, y la poseedora de un aterrador poder. Y ahora puedo servir a
una persona como ella. Como guerrero no hay mayor felicidad. Sin duda, me he
convertido en la espada y escudo de Tilea-sama, su más fiel sirviente, un perro
leal.
Recuerdo las palabras de Tilea-sama de
temprano. Ella me ordenó que las dejara de lado, a ella y a Camila-sama, y me
pusiera a hacer mi trabajo. En otras palabras, Tilea-sama ordenó «No
necesitamos de un guardaespaldas, así que pónganse a trabajar todos ustedes».
Nosotros, los miembros de la guardia
personal, hacemos más que sólo proteger a nuestros amos. Nuestro deber incluye
aniquilar a sus enemigos también.
Como era de esperar de Tilea-sama, en vez
de defender, ella parece preferir ir directo a la ofensiva.
Tilea-sama, por favor deje esto en mis
manos. ¡Déjeme mostrarle la indiscriminada aniquilación de aquellos que se
atrevan a interponerse en su camino de dominación!
Temblando por la emoción de la orden de
Tilea-sama, me dirijo a las planicies donde los miembros de nuestra unidad
aguardan.
Unas horas después, finalmente llego a
las planicies, al norte del pueblo de Beruga, donde están apostados. Quinientos
miembros de la guardia personal permanecían bajo ordenes de aguardar.
—Mirad, es el capitán Neilsen. ¡El
Capitán Neilsen ha regresado! —Las tropas se emocionan con mi regreso y arman
revuelo. Todos están excitados e impacientes esperando sus ordenes. Lo que es
de esperar. Todos nosotros, miembros de la guardia personal, somos guerreros. Y
tras revivir después de miles de años, por fin, vamos pelear.
Para transmitir las ordenes de Tilea-sama
observo a las tropas.
Aquel día en que les informé que
traicionaríamos al ejercito demoniaco, como era de esperar, se perdió la
compostura en nuestra unidad. El Rey Demonio Zorg es una existencia especial
para nosotros los demonios a fin de cuentas. Sin embargo, cuando les informé
que eran ordenes de Camila-sama, la intranquilidad cesó. Nosotros los miembros
de la guardia personal somos soldados de elite que hemos jurado lealtad
absoluta a Camila-sama. Si Camila-sama lo ordena, fuere dios o rey demonio,
nosotros no dudaremos en derrotarlo. Por eso era imposible que hubiese
descontento desde el principio. Como esperada de la guardia personal de la que
estoy tan orgulloso.
Después les conté sobre la estimada
hermana mayor de Camila-sama, Tilea-sama. De cómo ella es la reencarnación de
El dios Maligno, Dark Matter, y del inconmensurable poder que ella tiene. Y
apasionadamente les conté de cómo ella se convirtió en la maestra a la que
nuestra señora, Camila-sama, ha ofrecido servir en cuerpo y alma.
Tilea-sama es la señora de nuestra
señora. Una suprema y aun así noble existencia. Y nosotros recibimos el honor
de servirle.
Naturalmente todos los miembros en
nuestras filas se sintieron conmovidos.
En breve les informaré de las palabras de
Tilea-sama y no hay duda de que estarán aun más conmovidos de los que
estuvieron aquel día.
—¡Ahora les reportaré las ordenes de
Tilea-sama!
—¡A sus ordenes!
A partir de ahora, trabajar para obtener
información de El Ejercito del Rey Demonio es nuestra mayor prioridad. Como La
Armad del Dios Maligno, El Ejercito del Rey Demonio es nuestro mayor enemigo.
Debemos estar completamente atentos a sus movimientos.
Siendo este el caso…
—Belnandes, comienza a revisar los
alrededores del pueblo Beruga en un radio de veinte kilómetros. Si encuentras
espías del ejercito del Rey Demonio o cualquier cosa sospechosa, repórtamelo a
la brevedad sin importar la hora.
—Como ordene —Belnandes confirmó
calmadamente.
Belnandes Bo Macdo, el sirve como el
operativo de inteligencia de la unidad de Camila-sama. En cada campo de
batalla, él realiza los trabajos de espionaje y se encarga de la logística. En
lo que refiere a tareas detrás de escena, no hay nadie mejor; tanto así que se
dice qué, a la sombra de las victorias de Camila-sama, se encuentra Belnandes.
Tratándose de él, estoy seguro de que rápidamente obtendremos información
acerca del ejercito del Rey Demonio.
Hora…
—Ortissio, reúne a treinta soldados e
infíltrense en la capital del reino Arkudas, y comiencen a juntar información.
En particular quiero estar informado de la capacidad militar de los humanos de
esta época.
—¡Entendido! En cuanto reúna a los
hombres partiré a la capital —Ortissio contestó con entusiasmo.
Ortissio Bo Bach, in la unidad de
Camila-sama, no hay nadie más talentoso que él después de Muhën. Él tiene un
temperamento volátil, pero su poder compensa sus faltas.
Fuera de Belnades, hay poca diferencia en
las capacidades para obtener información del resto de las tropas. Y en el
presente, desconociendo la capacidad militar humana, no veo problema con
dejarle esta tarea a Ortissio, quien mejor preparado para pelear que ningún
otro miembro de la guardia.
Por ahora, confiare en la recolección de
información del ejercito del Rey demonio y de los humanos. Lo siguiente es
pensar en como mantener a la bestia mágica, Gargan. Y cuando se trata de
bestias mágicas, supongo que no hay nadie más que él.
—Muram, te dejo a cargo de controlar a
Gargan. Así mismo, hasta que el informe de Ortissio llegue, no quiero que nadie
note la presencia de Gargan. Deshazte de cualquier testigo.
—¡Cómo ordene! —contestó Muram, donde
estaba.
Muram Bo Fischer es el mejor invocador de
la guarde de Camila-sama. En la última gran guerra, utilizando cientos de
bestias mágicas, exterminó a los soldados enemigos sin dejar rastro de ellos.
Si es él quien entiende el lenguaje de las bestias mágicas, entonces es posible
que podamos tratar tranquilamente con el escondite y manutención de Gargan.
Por último, lo que queda es la
preocupación por la venganza del ejercito del Rey Demonio.
La vanguardia del enemigo seguramente
estará encabezada por Kira, uno de Los Seis Generales Demoniacos. Dado que Kira
odia a Camila-sama como aun escoria, no dudo que estará más que feliz de venir
tras nosotros. Aunque dejando el espionaje en manos de Belnandes, de algún modo
lo lograremos. Si nos enteramos rápidamente sobre los movimientos del enemigo
podremos emboscar a la Unidad Kira…
—Muhën, dirige un pelotón y ataca la
Unidad Kira del ejercito demoniaco, y mientras diezmas sus fuerzas asegúrate de
mantener una estrategia de guerrilla.
—Entendido —contestó Muhën sereno.
Muhën Bo Eret es el mejor espadachín de
la unidad de Camila-sama y mi mano derecha. Él ha sido la piedra angular de
nuestro ejercito en innumerables batallas. No hay nadie más que pueda plantarle
cara y contener a uno de Los Seis Generales Demoniacos. Y aun si le dejamos a
Kira a Tilea-sama o a Camila-sama, necesitamos un comandante que pueda contener
el ataque de la Unidad Kira.
Hay que coordinar todo esto como un todo,
por lo que le dejaré los detalles a Muhën.
—Muhën, nuestro ejercito cuenta con pocos
soldados, por lo que siento que tal vez te estoy poniendo en una situación
complicada para pelear…
—¿Capitán, acaso El Repliegue de Velaad
fue diferente a nuestra situación actual? Por favor, deje esto en mis manos.
El Repliegue de Velaad…
Nuestro ejercito fue perseguido por
fuerzas que no sobrepasaban diez a uno. Contra aquel ejercito que no dejaba de
avanzar sin importar a cuantos eliminásemos, ¿cuántas veces nos preparamos para
morir? Y aun en aquella situación, Muhën continuó apoyando la nuestros soldados
con serenidad, permitiendo que nos retiráramos hasta la capital demoniaca Benz
con el mínimo de bajas, un resultado milagroso en verdad.
Él es el mismo de siempre, ¿No es así?
Muhën no deja de ofrecer la misma sonrisa
de aquella época. Incluso en una batalla con tanta desventaja, su espíritu
sigue inamovible sin perder ante nadie. Él es un verdadero guerrero.
—Preocupaciones innecesarias, ¿no es
cierto? Si eres tú, todo saldrá bien. Cuento contigo.
—Exacto, voy ha hacer que ese chico Kira
saboree el amargo trago de la derrota. Sólo observa.
Todos tiene la moral alta. Todos los
soldados irradian un asombroso espíritu de combate.
—¡A partir de hoy, El Ejercito del Dios
Maligno comienza la aniquilación a sus enemigo!
—¡Por el honor de La Gran Tilea-sama y
por nuestra amada y venerada Camila-sama, no tendremos piedad! —contestan las
tropas con brío.
Y por fin respiré.
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