Las Preocupaciones de Tilea (Tilea no Nayamigoto Isekai Jashin Tensei Kitan) es una obra de Rina Shito y mi única participación es la traducción no oficial de la misma al español.
Este era el castillo de El Ejercito del Rey Demonio, una ciudadela oculta en un pequeño país. Pero aunque es llamado “país”, no es más grande que una pequeña ciudad. Una pequeña nación insular[1] aislada de sus vecinos. Y sólo unas semanas antes, el Ejercito del Rey Demonio la invadió y la convirtió en su cuartel general.
Hidler se sentó decidido en el trono de
este castillo y observó todo a su alrededor con una fiera mirada. Frente a él
estaban alineados los demonios que sobrevivieron al conflicto de vida o muerte
de la última gran batalla.
—¡Hidler-sama, no puedo aceptar su
decisión de detener el exterminio de los humanos!
—Yo concuerdo. Nosotros del Ejercito del
Rey Demonio hemos estado esperando por largo tiempo por este momento.
—¡Así es! ¿Por qué hemos sido llamados
nuevamente antes del exterminio de La Gran Capital? Mi subordinados están más
que ansiosos por comenzar a beber sangre y devorar carne humana.
Los demonios con el deber de exterminar a
los humanos estaba causando un escandalo. El violento instinto de la raza
demoniaca era tremendo. Al parecer había un gran resentimiento por obligarlos a
esperar.
—¡Todos ustedes! ¡Están faltando el
respeto al Virrey Hidler!
Quien levantó la voz por sobre el
escandalo de los demonios fe el Jefe de la División de Inteligencia del
Ejercito del Rey Demonio, Yose. Quien, a pesar de ser un hombre pequeño, era
considerado como el cerebro del ejercito demoniaco y su capacidad de análisis e
inteligencia era critico para el mismo.
—Suficiente, Yose.
—Pero…
—Está bien.
—Como ordene.
Hidler se levantó del trono y posó su
mirada sobre los demonios enardecidos. La presión fue extraordinaria. Todos
callaron y se encogieron como no hicieron con el bramido de Yose.
—Todos están consientes de la traición de
Camila, ¿no es cierto? Encargarnos de ella tiene mayor prioridad de la
destrucción humana.
—¡¿Eh?! Camila-chan traicionó al Ejercito
del Rey Demonio? ¿Traicionó a Zolg-sama? ¡Que tonta! ¡¡HAY QUE MATARLA!!
La persona que hizo demás de cortar su
cuello fue la demonio que acababa de despertar, Luxembourg. Ella era uno de Los
Seis Generales Demoníacos y un demonio de la gente bestia. Ella tenía una
apariencia felina, con miembros flexibles y un ojo rojo cual fuego y otro azul
cual hielo. Pero en contraste con su adorable apariencia, ella tenía una
personalidad brutal y retorcida.
—Pensar que Camila-dono, con tal
sabiduría y talento, así como una profunda devoción…
La persona que se quedó sin palabras era
el recién despertado Poe. En términos de fuerza bruta, él era el más poderoso
de Los Seis Generales Demoníacos. Su cuerpo entero estaba recubierto de escamas
tan duras que las de los dragones palidecían. Tenía la naturaleza de un
militar, pero como un dragonoide demoníaco, no dudaría en mostrar su ferocidad
desenfrenada en el campo de batalla.
—¡No importan las circunstancias, la
traición es inexcusable! ¡¿Por qué ha permitido que la traidora continúe
respirando, Virrey?! —con ojos
encendidos por brutales emociones, el General Demoníaco Garm vociferó. Él era
un demonio capaz de controlar a un poderoso dragón que utilizaba para destrozar
a sus enemigos.
—Tu pregunta es más que razonable. Si
fuese únicamente Camila, yo mismo habría proferido el castigo. El problema es
la persona a la que Camila a jurado lealtad, El Dios Maligno.
—Virrey, ¿qué clase de existencia es este
Dios Maligno?
—El Dios Maligno Dark Matter, su fuerza
podría rivalizar con la de El Rey Demonio Zorg-sama.
—¡E-eso no puede ser! Que tal existencia…
La conmoción se extendió entre las filas.
Era natural. Zorg-sama era poseedor de un poder tan devastador que nadie se le
podía comparar. El propio Hidler creía que nadie podría ser tan poderoso como
para rivalizar con él.
Pero ese día, aquel Dios Maligno que
recibió el impacto de la cuchilla de Camila como si nada y fácilmente derrotó a
Muro de Hierro Neilsen…
Hidler utilizó su percepción para
detectar el mana dentro del Dios Maligno. Él esperó encontrar una cantidad
apenas superior a la de Los Seis Generales Demoniacos, tal vez cercana a la él
mismo, pero…
Sus insignificantes predicciones fueron
destrozadas. La cantidad de mana parecía infinita. Hidler no pudo evitar sudar
en frío. Tratándose del Dios Maligno, aun si todo el ejercito hubiese atacado
al mismo tiempo, todo habría sido inútil. Todos habrían muerto en vano. Y
convencido de ello, tomó la decisión de ordenar la retirada mientras El Dios
Maligno estaba ocupado con Camila.
Sin embargo, mientras Hidler se retiraba,
ordenó a Yose permanecer ahí a reunir información. Es por eso que él estaba
enterado que esa chica era El Dios Maligno, así como de la derrota de Camila.
—Es increíble, pero es cierto. Es debido
a ello que he decidido evitar tanto con los humanos como con El Dios Maligno al
mismo tiempo y priorizar el trabajo de inteligencia.
—Así que eso fue lo que pasó. ¿Y bien,
cuánta información hemos sido capaces de obtener del Dios Maligno?
—Yose, explica el estado de las tropas de
exploración.
—Bu-bueno… El ejercito del Dios Maligno
estaba en guardia y nuestros exploradores fueron aniquilados.
Yose estaba profundamente apenado, lo que
era visible por la enorme cantidad de sudor en su rostro. La unidad de
exploración, siguiendo las ordenes de Yose, fueron aniquiladas, realmente una
terrible desgracia. Era natural que incluso el generalmente calmado Yose
estuviera en pánico.
—¡Aniquilados! ¡¿Qué acaso tu habilidad
decayó cuando despertaste?!
—¡Luxembourg, suficiente! —el general Poe
detuvo el arrebato de Luxembourg y continuó con la conversación—. ¿Yose, qué
sucedió?
Yose, cuyas instrucciones había seguido
sin dudar durante la última gran guerra, había sufrido una derrota. Eso sólo
demostraba cuan formidable era el ejercito del Dios Maligno.
—Cl-claro. El último reporte de la unidad
de exploración decía que observaban la fortaleza del Dios Maligno y que habían
logrado sitiarla, pero que habían sido descubiertos por las guardia personal
comandada por Neilsen, lo que provocó su destrucción.
—Muro de Hierro Neilse, ¿hm? Que astuto.
Virrey, no pretenderá que permanezcamos sentados sin hacer nada, ¿verdad?
¡Simplemente es inaceptable! —el general Garm rugió frenético con furia en el
rostro. Su disposición era intensa. El escuchar como fueron derrotadas sus
tropas, usadas como unidad de exploración, era imperdonable.
—¡Te prohíbo que ataques, Garm! —ordenó
Hidler—. Movilizarnos en este momento sólo reducirá nuestras fuerzas.
—¡¿Y acaso es correcto dejar que el
enemigo nos humille de esta forma?!
—Garm-sama —Yose intervino con la
humildad del derrotado—, es como el Virrey dice. Kira-sama también desobedeció
las ordenes del Virrey Hidler y perdió su vida inútilmente.
—¿Kira muerto?
—Así es. Kira-sama ignoró la advertencia
del Virrey al caer en las provocaciones de la unidad de Neilsen y trágicamente
perdió la vida.
—¡Hah! Parece que regresar a la vida no
hizo nada por su estupidez, ¿huh? Así que la Unidad Kira también fue
aniquilada.
—Es como usted dice. Tras la perdida de
Kira-sama, los miembros de su unidad cayeron en pánico, dejaron de actuar
unidos y organizados, y uno por uno fueron aplastados por los hombres de
Neilsen.
—¿Y por ello nos estás solicitando que
reunamos inteligencia? ¡No puedo aceptar eso! ¿Y ese tal Dios Maligno? No hay
forma de que tenga un poder comparable al de Zorg-sama. Virrey, voy a resolver
esto a mi manera.
—¡Espere! ¡Estas son las ordenes del
Virrey, ¿se da cuenta?!
—Suficiente —intervino el virrey—. Si las
palabras le son incomprensibles, entonces no entenderá hasta que lo sienta en
carne propia.
—Como ordene. Entonces, ¿cuál será
nuestro siguiente movimiento?
—Tú continua reuniendo inteligencia,
Yose. Y esta vez elige la alos mejores espías para acompañarte.
—¡Como ordene! —Yose dio un paso atrás.
—¿Y nosotros?
—Luxembourg, tú y Poe, así como el resto
del ejercito vendrán conmigo. Hay algo que tenemos que hacer.
—¿Qué cosa?
—Vamos a liberar a Los Tres Malignos.
—¡¿Q-qué?! ¡Vi-virrey! ¡¿Acaso ha perdido
la cabeza?! ¡Esos tres son tan intempestivos que Zorg-sama tuvo que sellarlos
él mismo! ¿Recuerda? —Yose le recordó al virrey. El pánico estaba grabado en su
rostro. Como líder de la división de inteligencia y como estratega del
ejercito, le era imposible aceptar tal decisión.
—Yo también me opongo. A pesar de que
todos somos parte del Ejercito del Rey Demonio, la forma de pensar de esos tres
es totalmente diferente a la nuestra —el general Poe objetó vehementemente.
Poe, quien siempre esta pendiente de todo y que siempre aceptaba las ordenes de
los superiores sin cuestionar, estaba ahora expresando su objeción. Sólo por
este se podía deducir cuan problemáticos eran Los Tres Malignos.
—Soy consiente de ello —declaró el
virrey—. Yo mismo encuentro mi decisión terriblemente irrespetuosa hacia
Zorg-sama; sin embargo, el poder de esos tres está en otro nivel. No hay nadie
más que pueda hacer frente al Dios Maligno mas que ellos.
—Si esta dispuesto a llegar tan lejos…
Entiendo. Nosotros también ayudaremos a romper el sello.
Los Tres Malignos; su poder de combate
era inmensurable. Sin embargo, sin que ellos lo supieran, el cerco del Ejercito
del Dios Maligno ya había comenzado a rodearlos.
[1] Un país
insular es un Estado limitado totalmente a una isla o a un grupo de islas, y
que no tiene ningún territorio sobre el continente.
Gracias este capitulo fue de los mas serios hasta ahora señal que se viene una batalla llena de comedia y malentendidos espero los siguientes capítulos :D
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